8 razones para hacer Rebranding

Empieza 2023 y muchas empresas y marcas, se cuestionan si es el momento oportuno para crearse una nueva imagen ante el mercado y sus consumidores. Esto es lo que llamamos: Rebranding.

Es un debate constante y por lo cual, debemos tener claro que un Rebranding, no es una acción que deba tomarse tan a la ligera. Esto debido a que implica una inversión de alto costo para la compañía, no solo en lo financiero, sino en todas las aristas que pueden impactar en la aceptación o rechazo a la marca.

En su definición más básica, Soyunamarca.com, define el Rebranding como el conjunto de acciones que mediante el cambio de nombre, logotipo, tipografía, diseño, mensajes publicitario o combinación de los anteriores, busca cambiar la opinión de clientes e inversores de una marca ya establecida.

Casi todas las marcas van actualizando su imagen poco a poco a lo largo de su vida, algunas con un cambio más pronunciado y otro menos. El objetivo siempre es cambiar la percepción de su marca frente a su público, buscando una Diferenciación de sus competidores que al mismo tiempo sea Relevante para su audiencia y sobre todo Creíble, señala Soyunamarca.com

Puntualiza en señalar que «un rebranding siempre trae costes muy alto consigo: cambios de decoración, uniformes, material gráfico, página web, redes sociales, vehículos, papelería corporativa, etc, etc, etc.»

No, no siempre aplica en todos los casos hacer rebranding…

Hemos visto a lo largo del tiempo que muchas marcas se han atrevido a realizar cambios en la imagen de su marca. Hay que recordar que el branding de una marca nos ayuda no solo a posicionarla frente a una audiencia/mercado determinados, sino que le brinda elementos distintivos y únicos frente a otros actores de su industria. Por ello, el tema cobra mayor relevancia cuando se busca realizar cambios puntuales en la imagen de la marca.

¿Pero cuándo sí debemos realizar un rebranding?

Pueden ser diferentes cuestiones que pueden dirigir a una marca hacia el rediseño visual de su concepto. Esto puede aplicarse puntualmente en 8 casos que serían los más comunes, los cuales, detallamos a continuación:

Este podría decirse que es el primer punto importante a considerar: reposicionarse. Esto puede ocurrir cuando los objetivos, productos, servicios o posición competitiva han sufrido cambios importantes y relevantes. En este caso, el Rebranding enviará un mensaje poderoso, claro e importante de la nueva etapa que representa para tu negocio.
En este caso, si tu público audiencia no nombra a tu marca adecuada o correctamente, o bien, se crea una confusión con algo más, que no está vinculado a la marca, es señal inequívoca de que tu marca está perdiendo influencia, dinero y recursos en una comunicación que ya dejó de ser relevante para la audiencia.
Si no cuentas con tu propio nombre-marca, será muy costoso recuperarla para ti y el desafío te costará más recursos de los que podrás manejar. Es importante que una marca se encuentre registrada, para que sea más fácil su posicionamiento a través de las diferentes implementaciones que se realicen a lo largo del tiempo.
Si trabajaste tu marca en las décadas de los 70’s y/o 80’s, probablemente ya no tenga el mismo impacto que entonces. Recuerda que las audiencias van cambiando y sus hábitos de consumo de medios, han evolucionado. Si estás en ese punto, es momento de buscar una relevancia actual para la marca y adaptarse de mejor manera ante los públicos más jóvenes.
Piensa en los limpiadores que prometen efectos en 24 horas. Si éstos superan las 48 horas, la decepción será inmediata. Cambia el posicionamiento o cambia el servicio. Recuerda que la promesa básica de la marca es el músculo que debe mantenerse fuerte a lo largo del tiempo.
Si no haz hecho nada por cambiar una mala percepción, es momento para pensar en el rebranding. Cambiar tus prácticas negocio, también influirán en mejorar tu aceptación como marca ante el mercado.
Pregúntale a tu equipo de colaboradores lo que piensan con respecto a la marca. Si la opinión colectiva es negativa, es sin duda, el mejor momento para empezar a hacer cambios. Si tu equipo de colaboradores no entiende o no se siente identificada con la marca, difícilmente la podrán vender y/o aceptar.
Si los hábitos de consumo de tus clientes han cambiado, puedes volver a calibrar y adaptarte a sus necesidades y gustos, para seguir manteniendo su lealtad y preferencia de compra. Es importante, saber que hay que saber cuándo adaptarse a las necesidades de la audiencia, para que sea más simple la comprensión de cómo queremos que conecten con la marca.

Si bien, cada caso es diferente, es muy importante considerar el Rebranding como una segunda oportunidad para la marca. Cuando creas que es momento de platicar este planteamiento, escríbenos para que te podamos asesorar sobre cómo resolver este cubo tan importante para ti y tu negocio.

Escríbenos a [email protected] o síguenos en nuestras redes sociales, para conocer más de los casos que hemos trabajado sobre rebranding y lo que podemos hacer por tu marca. Visítanos en http://www.instagram.com/roobikagency para más información.

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